JÓVENES ETERNAMENTE, CORAZONES LATIENDO AL UNÍSONO EN LAS ERAS.

      

       Cuando una experiencia ha resultado extraordinaria ocurre que las palabras suenan vacías y huecas y no nos sirven para describirla, ni siquiera complementándolas con imágenes.

      Es muy difícil conseguir la armonía perfecta entre un grupo de personas en un determinado lugar y un momento específico, pero hay veces en que las fuerzas del universo de conjugan para hacer que todo sea realmente mágico, único y sublime. Momentos en los que Dios nos bendice con el don de grabar una huella indeleble de por vida, una experiencia que nos hace ser y sentir con un único corazón capaz de latir simultáneamente en 39 cuerpos distintos. 

      La Convivencia vivida entre el 15 y el 17 de diciembre en las Eras ha sido eso y mucho más. De la mano de los cuentos nos fuimos adentrando en los grandes temas de nuestra vida, como la amistad, la realización personal, lo Mejor de cada uno, la libertad, la vocación ,... , para llegar al encuentro con Jesús en la Eucaristía donde dimos gracias por haber tenido el privilegio de compartir esos momentos.

    La Celebración de los alumnos, broche final de la actividad, constituyó una experiencia que todos recordaremos el resto de nuestras vidas. Comenzando por el cuento, continuando con la vasija donde se redujo a cenizas todo lo negativo y construyendo la cadena en la que sellamos nuestro compromiso. Emplazándonos dentro de una década para abrir el cofre del tiempo en el que cada uno  dejó una parte importante de si mismo. Finalmente, con la esperanza y la ilusión sumamos voces y sentimientos en la canción compuesta para lo ocasión que ocupa la entrada anterior de nuestro blog.

      Gracias, de verdad gracias, por rejuvenecernos con tanta vida, por contagiarnos de ilusión y hacernos así eternamente jóvenes.